El primer antecedente de relacionamiento bilateral formal tuvo lugar en 1836, cuando Estados Unidos otorgó un exequátur a John Darby, como Cónsul General de Uruguay en Nueva York. En 1867, se establecieron relaciones diplomáticas cuando el Ministro Residente Alexander Asboth presentó sus credenciales al Gobierno de Uruguay.

Uruguay y Estados Unidos gozan de una fuerte relación bilateral, que se demuestra por la profundidad y extensión de los asuntos de gran importancia para ambos. Las relaciones abarcan campos de acción compartidos, incluyendo el comercio y la inversión, la promoción de los valores democráticos y los Derechos Humanos, la defensa regional y la cooperación en materia de seguridad, los intercambios culturales, los programas de educación, la investigación científica y el turismo.

Bajo esta rica agenda bilateral, varios valores y principios comunes han guiado a sucesivas administraciones, entre otros, un fuerte compromiso con la democracia, el estado de derecho y el sistema multilateral, el avance de los derechos laborales y políticas económicas transparentes, y la resolución pacífica de disputas entre naciones como una de las piedras angulares del derecho internacional.

Estados Unidos y Uruguay son socios clave, unidos por sólidos lazos históricos, culturales, políticos y económicos que se remontan a más de doscientos años. El siglo XXI ha abierto muchas oportunidades y desafíos para seguir fortaleciendo esta asociación estratégica duradera.